Cuando tenemos claro hacia donde nos dirigimos, el segundo elemento para triunfar bajo presión es desarrollar determinación. La determinación consiste en trabajar fielmente en lo que realmente importa con el fin de hacer del futuro una realidad. Es vivir la vida como si fuera un maratón o una carrera de velocidad que corremos hasta llegar a la meta sin desviarnos.
Conocer la voluntad de Dios “para” nuestra vida y “en” nuestra vida nos dará una dirección segura. Hoy mas que nunca, en medio de esta tribulación mundial y comenzando un nuevo año no tan diferente al 2020, será muy necesario tener dirección y enfoque para no perdernos en medio de las tinieblas de la ansiedad, el estrés y la depresión.
Ha sido un año muy difícil para el mundo. Nuestra fragilidad humana se evidencio de manera clara frente a la amenaza mortal de este virus que nos paralizo. La muerte, el sufrimiento, el dolor, el terror y el miedo fueron el pan de cada día. Pero, a los que pusieron su confianza en Jehová el Señor, la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardo sus corazones y sus pensamientos refugiados en Cristo Jesús.
La llegada del Mesías prometido es y será siempre una buena noticia para la raza humana caída. Así es como el reino de los cielos se ha acercado a nosotros. Dios viéndonos perdidos en nuestros delitos y pecados no nos dejo solos, cumplió su promesa y como lo profetizo Isaías “…he aquí la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre EMANUEL” (Isaías 7:14).
Conocer un poco mas a María nos ayudara a entender el porqué Dios la eligió de entre todas las mujeres. María era una mujer temerosa de Dios, una joven judía acorde al corazón de Dios. Fue madre de Jesús y una seguidora y discípula fiel de su Salvador. Hay mas información bíblica de ella? Cómo fue su vida?
Fue un hombre justo, de la casa y linaje de David. La Biblia presenta su genealogía. Cómo era José? Qué informe nos da la Biblia de su vida? y qué podemos aprender de su protagonismo en el proceso maravilloso del cumplimiento de la promesa de la llegada del mesías?
Hay una sola forma de purificar el universo de la contaminación del pecado y el medio provisto es la sangre de Cristo, la que fue derramada una vez y para siempre en el Calvario. Cristo fue el sacrificio para la purificación a la vez que fue el Sumo Sacerdote. Este proceso terminara cuando Cristo vuelva por segunda vez.
La Biblia siempre considera la reconciliación en términos de las relaciones del pacto de Dios con nosotros, una relación interrumpida que necesita restauración. En la actualidad la reconciliación tiene el mismo significado que tuvo en los tiempos Bíblicos: restaurar una relación, renovar una amistad. Los resultados, tratándose de reconciliarnos con Dios, son muchos.
Con esta metáfora se define la posición del hombre delante de Dios como justa o culpable. Como en un proceso judicial, consiste en “declarar justa” a la persona por haber entrado por medio de Cristo en una relación “Justa” con Dios. El pecador ya no es condenado sino justificado o sea perdonado, libre de todo castigo. La justificación es lo opuesto a condenación.
El significado de “redimir” es “comprar de nuevo” y está asociado a los conceptos de rescate, compra y precio. Como una metáfora de la redención nos ayuda a entender la obra de Cristo en la cruz como nuestra liberación de la esclavitud del pecado y el costo de nuestra libertad a un precio no menor que la sangre de Cristo.