BIBLIA 360

El gran misterio de la piedad

"Es indiscutiblemente grande el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles. creído en el mundo, recibido arriba en gloria" (1 Tim 3:16)

Murió conforme a las escrituras

Lo que estaba profetizado y anunciado previamente se cumplió en Jesús el Mesías Salvador. Jesús murió conforme a las Escrituras. Las palabras "Consumado es" indican esto y mucho más.

Profecías que hablan del calvario

La Biblia también contiene profecías que indican el sufrimiento al que estaría sujeto el Mesías Salvador cuando viniera. Una de ellas es la profecía de Isaías capítulo 53

Buenas nuevas antes de la cruz

Mucho antes De la Cruz, Dios revelo su plan de redención con símbolos destinados a hacer sentir a todos la extrema maldad del pecado y notar la profundidad de su inmenso amor, que lo movió a pagar el alto costo de nuestra salvación.

El día que perdimos libertad

¿Cómo comenzó todo? ¿Cómo surgió la necesidad del sacrificio de Cristo? En este episodio responderemos a estas preguntas.

Nos convence de juicio

El Espíritu Santo nos enseña y nos convence de la victoria de Cristo sobre Satanás. Lucifer y sus ángeles han sido vencidos por Cristo en la cruz del calvario. En la Cruz del calvario el enemigo ha sido ya juzgado.

Nos convence de justicia

El Espíritu Santo es el encargado de convencernos de la eficacia del sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario a nuestro favor y de aceptar a Cristo como nuestra Justicia. 

Nos convence de pecado

El Espíritu Santo usa la Palabra para convencernos de nuestra condición pecaminosa y llevarnos al arrepentimiento, la confesión y el abandono de nuestros pecados reconociendo la necesidad de un salvador.

Nos guía a la verdad

El Espíritu Santo también es llamado el Espíritu de Verdad, porque una parte de su misión es guiarnos a toda la verdad. El mora en nosotros a través de la Palabra de Dios.

El Hijo Prodigo II

El hijo mayor representa la actitud de los fariseos y de los escribas hacia los pecadores. Esta parte de la parábola fue presentada como una reprensión a aquellos que se consideraban justos y murmuraban por la manera como Jesús trataba a los que la sociedad despreciaba. No se sabe cómo respondió el hermano mayor, la repuesta final quedó en manos de los oyentes.