
Amar el mundo, Juzgar al hermano y oprimir al prójimo son acciones que Dios condena y que el Señor juzgará a su debido tiempo. Es importante que huyamos de estas cosas a través de la consagración y el dominio propio. Los hijos de Dios no deben ni pueden ser flojos en esto. Dios nos ha llamado a hacer el bien y nos ha dado su Santo Espíritu para poder superarlo.
Version: 20241125
No comments yet. Be the first to say something!