
No hablemos, pues, de nuestra debilidad y falta de eficiencia, sino de Cristo y de su fuerza. Cuando hablamos de la fuerza de Satanás, el enemigo consolida más su poder sobre nosotros. Cuando hablamos del poder del Poderoso, hacemos retirar al enemigo. Al acercarnos a Dios, Dios se acerca a nosotros.
Version: 20241125
No comments yet. Be the first to say something!